Todo empezó un día de noche vieja estábamos comiendo cuando de pronto se escucho la puerta sonar era mi tío y mi tía que volvían de Marruecos.
Nos contaron una magnifica historia sobre aquel país, cuando de repente se le ocurrió a mi madre una fabulosa idea, quería ir este mismo verano.
Al la llegada del verano nos fuimos al puerto de Málaga para dirigirnos hacia ese fabuloso país.
Pero un tiempo antes fuimos al alquiler de un coche gigantesco, en el puerto tuvimos que ir en un barco especial para esos coches. era el grande aunque tardaba mas era más cómodo.
Al llegar allí nos dieron té pero a mi no me gustaba tenia un sabor algo dulce y amargo.
Después fuimos con el coche por los monte;por las cuestas muy elevadas; y por los lagos a nosotros no nos entró agua pero a algunos le entro agua hasta en el cajón de los alimentos, al sacar el pan bimbo las galletas, etc salían chorreando.
después tuvimos que amarrar el coche a unos naranjos para poder seguir paseando por allí.
a continuación acampamos en el desierto aunque quedaba poco para que ocurriera una gran tormenta de arena;a la mañana siguiente fuimos a la playa pero descubrimos que allí las mujeres no se podían bañar e el mar aunque mi madre se baño.
Al día siguiente fuimos a casa de unos amigos del amigo del amigo de mi padre que tenía una casa en el campo de Marrueco.
A la mañana siguiente ya nos teníamos que ir pero por la mañana como ya teníamos todo recogido fuimos de nuevo a la playa, allí nos encontramos a unos niños que con una piedra de carbón nos hicieron un té que me gusto hasta a mi que no me gustaba, que pena que todo esto por la tarde ya estaba a muchos kilómetros de allí
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